Hubo un tiempo en el que MTV fue un canal de música. Cuentan que Youtube los hizo polvo y no quedaba otra que renovarse o morir. Así surgieron otros formatos, entre ellos el último que han lanzado: «Vergüenza Ajena”. Un programa que recopila los momentos más vergonzosos de Internet.
Nos pidieron una campaña de lanzamiento. “Viral, fácil de producir y barata”. Vamos, que hiciéramos magia.
Lo primero que pensé cuando me puse manos a la obra es que en España cada día tenemos menos vergüenza. Aunque cada vez hay más momentos en los que sentimos vergüenza ajena (es algo muy español, eso de sentirla. A diferencia de Alemania, por ejemplo, donde el concepto de vergüenza ajena, “fremdschämen” no se incluyó en el diccionario Duden hasta 2009). Esto se debe, por un lado, a que la vergüenza ajena es una emoción empática; pero por otro, a que cada vez más gente se salta las normas sociales y hace el ridículo deliberadamente. Por todo esto, nadie se libra de sentir vergüenza ajena o de provocarla.
Luego me puse a pensar en otras cosas que suceden en España. Así llegué hasta los premios. En España se conceden muchísimos premios al año. Hay premios para todo. Sin embargo, no hay ninguno al que puedan optar los 46.423.064 de habitantes de España. No por falta de talento o de razones, sino porque simplemente no existe una categoría para todos. ¿Y si la creamos?